Había que celebrar mi cumpleaños. Era obvio con quien. Con la chica más bonita, a mi parecer de las que tiene Alicia, Anabella.
La cita fue un jueves cualquiera.
Anabella llegó en un pantalón de mezclilla negro, unas botas, una blusa blanca y una hermosa sobre blusa de encaje. Se veía hermosa tal cual es.
La plática de siempre. ¿Cómo estás? ¿Qué has hecho?
Decidimos a cara o cruz lo que íbamos a hacer y perdió, cayó cruz y había que empezar con el sexo.
La beso, la beso y la beso. Está en frente de mi y la sigo besando, es muy bonita con sus pómulos sobresalientes y su cara aniñada. La empiezo a desnudar y bajo la ropa aparece sus bra y su tanga negra, que contrastan perfecto con su piel. Mujer blanca, en ropa negra, eso llama la atención.
Anabella me muestra sus senos generosos (remodelados hace poco) y me sigue besando. Le quito la tanga y descubro su “Pubis Angelical”, que la hace ver hermosa. Siempre bien depilado, siempre bonito.
Me pongo un condón y ella me acaricia. Me acaricia el falo y yo la penetro de misionero. Su hermosura es difícil describirla, su boca entre abierta.
Es Anabella. Nunca me esmero tanto en una reseña, esta ocasion lo amerita. Conozcanla. Gocenla.
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